Los que siguen este blog desde hace tiempo se habrán dado cuenta de mi debilidad por los que padecen del complejo de Polo Vaquerizo (eternos perdedores) aquellos personajes que por inclemencias del destino se les poncho el neumático en la última vuelta y terminaron haciéndose un seco con la gallina de los huevos de oro, ¿y qué más celebre perdedor que Brian Wilson? la mente obsesiva, maniática, bipolar y llena de multiples farlopas que comandó a los Beach Boys hacia ese eterno segundo puesto detrás de los 4 de Liverpool.
Cuenta la leyenda que cuando Bryan Wilson escucho el Rubber Soul de los Beatles, se sintió motivado para dejar atrás el ultra-comercial sonido playero de los Beach Boys y crear algo totalmente diferente a lo que se había escuchado hasta ese entonces, para su grabación se usaron todo tipo de instrumentos orquestales, campanas de bicicleta, ruidos de tren, ladridos de perro, latas de Coca Cola® como instrumentos de percusión, y claro, aquel mítico theremín, además de las más complejas y grandiosas armonías vocales, y si es que se usó alguna guitarra eléctrica por allí, yo no la he notado.
Como resultado se obtuvo una atemporal oda a la juventud y sus ilusiones de alcanzar la felicidad con la madurez y se demostró que la música POP podía ser tan compleja, intrincada e interesante como la música sinfónica. Y si, leyeron bien POP, de hecho uno de los problemas que tiene este disco es que ha dejado un legado bastante cojudo en todos los grupetes bailachines mascachicleros de pacotilla, razón por la cual los viejos hippies repiolas de la Rolling Stone no fueron capaces de darle el primer puesto. aunque actualmente bandas como Animal Collective se han encargando de reivindicar el legado de esta obra maestra.
Se cuenta que cuando Paul McCartney escuchó el Pet Sounds se quedó culicagao y solo pudo exclamar: Coño, estos gringos han hecho el mejor disco de todos los tiempos! lo que demuestra su exquisito gusto, e inspiró a los Beatles para grabar el Sgt. Pepper´s.
Luego, cuando Bryan Wilson escuchó el Sgt. Pepper´s se sumió en la total depresión al creer que no podría superarlo, lo que demuestra que el pobre hombre por ese entonces ya andaba bastante chiflado, algunos dicen que se le fundió la bombilla precisamente durante la grabación del Pet Sounds.
Podría seguir gastando el teclado comentando sobre este adorable disco y los mitos que orbitan en torno a el. Pero mejor les dejo con un par de recomendaciones. Primero, generalmente no se aprecia en su plenitud en su primera escucha, requiere darle algunas vueltas para ir descubriendo su grandiosidad; y Segundo, traten de escucharlo un domingo por la mañana con la mente en blanco y luego me cuentan.
Pd.: A quién carajo se le habrá ocurrido esa portada tan pelotuda?
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