Es difícil relacionar al Bosé de "don diablo" o "te amaré" (época que seguro le causa una verguenza infinita) con el maduro y re-experimental ser camaleónico que se muestra en Velvetina, su trabajo más intrincado, complicado, profundo y de largo el menos digerible lo cual le da una cualidad de gratificante. Según nuestro amigo el Broder, Bosé es el David Bowie hispano y sin duda este es el disco reafirmante de esto, ya Miguel dejó de ser el artista que gasta su energía en crear singles "para cualquiera" ni peor el fantoche que saca un greatest hits cada dos discos, o mucho peor el atrevido que versionó de nuevo sus exitos anteriores al estilo reggeton (necesitabamos eso?) y con colaboraciones de los músicos mas mediocres y por ende populares de nuestro medio (La Thalia estaba con la agenda muy copada??). Lo peor es que esto es después de Velvetina, pero bueno nos prometió que nunca más iba a meter la pata y le creemos, seguramente estaba necesitando el billete y punto. Lo consiguió. No hay duda. No quiero tampoco desmerecer su carrera en general ya que ha pasado entre aciertos (bajo el signo de caín, laberinto) y grosos errores (Por vos muero, Papito).. Mas bien bájense el disco más loco y más "arty" del español, el cual revolotea en temas universalmente trillados en la música como el amor, la muerte, el sexo, la naturaleza humana, etc. pero desde un approach mucho más filosófico y bizarramente coherente. Sobre la música es un collage electrónico sin ser artificial (en lo absoluto) lleno de texturas, oscuridad y luz, tormenta y calma, pistas de baile y camas de hospital, el Bosé que amamos: el visionario y no el romántico cursi amargado que idolatran las secretarias de entidades públicas.
Nuevo linkVelvetina 100 mg. via intramedular