En este blog muchas veces he defendido a la música de esta década, hoy mi argumento resulta un tanto paradójico: Es la década en la cual muchos genios de la música de ayer están cosechando los frutos de sus trabajos y convirtiendose en idolos de culto a mayor escala, muchos de ellos post-mortem como por ejemplo Jeff Buckley, Daniel Johnston, Arthur Russell o Nick Drake. En esta misma categoría entró John Martyn al fallecer en enero de este año y casualmente es a su gran amigo Nick Drake a quien está dedicado el album Solid Air por encontrarse en una gran depresión un año antes de morir con sobredosis. Otras de sus amistades cercanas con quienes además a colaborado incluyen a David Gilmour, Phil Collins y Eric Clapton (ningun pelo de cochino ni caca de ave como quien vulgarmente diría). Su acercamiento al folk en este album lo hace combinándolo con el jazz, el blues y el soul mientras su guitarra experimenta con el delay como sus contemporáneos no habían soñado. Magistral
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2 comentarios:
pass: purgatory
te apoyo borrego, para mi los setenta fueron simplemente espectaculares, ahi bajo este disco ray nau!
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